Proyecto para todos los grados: Niños y niñas decimos No contra la violencia de género

Proyecto para todos los grados: Niños y niñas decimos No contra la violencia de género

Educar a los niños y niñas para que digan "no" a la violencia de género en casa y en la escuela es un proceso integral que requiere sensibilidad, constancia y colaboración entre padres, docentes y la comunidad. No se trata solo de impartir conocimientos, sino de fomentar valores, habilidades y actitudes que promuevan el respeto, la equidad y la empatía desde edades tempranas.

1. Comprender qué es la violencia de género

Antes de enseñar a los niños a rechazarla, es fundamental que ellos comprendan qué es la violencia de género:

  • Se trata de cualquier forma de agresión física, emocional, verbal, sexual o económica ejercida sobre una persona por su género.
  • No solo ocurre entre adultos, también puede manifestarse entre niños/as, por ejemplo, cuando un niño cree que tiene derecho a controlar a una niña o a burlarse de alguien por no cumplir con estereotipos de género.

Objetivo: Ayudar a los niños a identificar estas conductas como inaceptables.

2. Educar en la igualdad de género desde temprana edad

La base para prevenir la violencia de género es la educación en igualdad:

  • Evitar frases o actitudes como “los niños no lloran” o “las niñas no juegan con autos”.
  • Fomentar la equidad en las tareas domésticas, los juegos y la expresión emocional.

Estrategias prácticas:

  • Promover libros, cuentos y juegos que incluyan roles igualitarios.
  • Asignar responsabilidades en el aula sin distinción de género.
  • Modelar relaciones basadas en el respeto mutuo.

3. Fortalecer la autoestima y el respeto propio

Los niños con una buena autoestima y seguridad emocional son más capaces de decir “no” ante situaciones injustas o violentas.

Actividades sugeridas:

  • Dinámicas de reconocimiento de cualidades personales.
  • Espacios seguros para expresar emociones.
  • Juegos de roles donde practiquen decir “no” a situaciones que los hagan sentir incómodos.

4. Enseñar habilidades sociales y de comunicación asertiva

Es clave que los niños aprendan a expresar lo que piensan y sienten sin agredir ni dejarse agredir:

  • Practicar frases como:
    • “No me gusta que me hables así.”
    • “Eso que hiciste me hace sentir mal.”
    • “No quiero que me toques así.”

Herramientas útiles:

  • Teatro o dramatizaciones.
  • Círculos de diálogo.
  • Talleres de resolución pacífica de conflictos.

5. Detectar y hablar de los signos de violencia

Muchas veces los niños y niñas no saben que están siendo víctimas de violencia o no se atreven a hablarlo.

Cómo ayudar:

  • Explicar que nadie tiene derecho a hacerles daño, ni física ni emocionalmente.
  • Enseñar que pueden y deben buscar ayuda cuando se sienten inseguros o asustados.
  • Identificar adultos de confianza en casa y en la escuela.

6. Desarrollar la empatía y el respeto hacia los demás

Un niño empático es menos propenso a ejercer violencia y más capaz de solidarizarse con quien la sufre.

Actividades:

  • Cuentos o videos que reflejen situaciones de injusticia y cómo superarlas.
  • Juegos cooperativos.
  • Discusiones guiadas sobre cómo se sentiría alguien en determinada situación.

7. Crear entornos seguros y coherentes

Los mensajes que damos deben estar respaldados por el ejemplo:

  • En casa: Evitar discusiones agresivas, modelos de machismo o comentarios sexistas.
  • En la escuela: Tener un reglamento claro contra la violencia y actuar ante cada caso.

Coherencia educativa: Lo que decimos debe coincidir con lo que hacemos.

8. Involucrar a las familias y a la comunidad

La escuela no puede sola. Es esencial formar a las familias sobre este tema:

  • Charlas, talleres o boletines sobre igualdad y prevención de violencia de género.
  • Involucrar a madres, padres y cuidadores como aliados.

Conclusión

Educar a los niños y niñas para decir “no” a la violencia de género es un proceso de construcción de ciudadanía y de humanidad. Significa enseñarles a reconocer el valor de cada persona, a defender sus derechos y a actuar con responsabilidad y respeto en sus relaciones.

Si se comienza desde edades tempranas, con un enfoque integral, constante y basado en el ejemplo, es posible formar generaciones más libres, justas y empáticas. 


Damos los créditos correspondientes a los autores que intervinieron en la creación de este material expresando nuestro más sincero agradecimiento por contribuir en la labor educativa del día a día. Les recordamos también que el material se comparte en esta página sólo con fines informativos y educativos. 😊

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